Aspectos de influencia mediática de Al Jazeera en medio oriente y la necesidad de constituir un medio de comunicación bajo sus características en el contexto latinoamericano

Sin lugar a duda Al Jazeera ha significado el régimen de la opinión pública árabe, una aspiración de igual importancia no sería descartable para Latinoamérica, quien actualmente percibe una automatización de medios, donde la comunicación es de una sola fuente, y en donde cada vez se da menos espacio para discutir e intercambiar puntos de vista. Es allí donde nace la necesidad de crear un medio con la capacidad de lanzar mensajes positivos y coherentes de manera continua e independiente.

Lamentablemente la programación de las televisoras en Latinoamérica proviene de la factoría estadounidense, entendiéndose la limitada capacidad de la industria audiovisual latinoamericana para desarrollarse. Aunque también es cierto que esta situación no solo tiene que ver con la limitación de recursos económicos y técnicos las televisoras de países como México, Brasil, Argentina y Venezuela, por citar algunos, son ricas y modernas empresas, sino que las grandes operaciones norteamericanas han impuesto un modelo de negocio en donde las producciones locales no son prioritarias.

En tal sentido, la creación de un medio como el Al Jazeera en Latinoamerica es necesario para difundir de manera atractiva y eficaz una realidad distinta a la que están acostumbradas los espectadores de otras regiones del mundo, porque aun sigue existiendo un profundo desconocimiento de la realidad social, política y económica entre las poblaciones de la región, este medio seria el pilar del cambio de percepción de una región y, para los latinoamericanos, vendría ha convertirse en un elemento que ayudaría a concretar una verdadera integración.

 
En la región la cadena de televisión para difundir la visión latinoamericana del mundo tendría que entenderse como un proyecto de largo aliento, apoyado por los gobiernos de la región, pero liderados por reconocidos periodistas independientes, sin ningún tipo de impedimento por temas políticos, sociales, culturales, religioso o de raza, debiendo tener un alcance mundial y un despliegue de recursos lo suficientemente amplia como para convertirse en un medio relevante en la escena internacional, necesario para que los ciudadanos de estos países se enteren de lo que sucede en la región e indispensable para conocer la postura de los gobiernos latinoamericanos frente a los acontecimientos que ocupan al mundo.